lunes, 29 de octubre de 2007

ANALISIS PEST

ASPECTOS ECONOMICOS

Colombia, ha venido creciendo económicamente a través de los años con el sector floricultor, gracias a sus continuas exportaciones y la ventaja que nos brinda nuestro clima y nuestros suelos.

Es de tener en cuenta que a nivel económico, la demanda de flores ha incrementado en los últimos dos años, ya que Colombia se ha convertido en el primer proveedor de flores de los Estados Unidos, lo que ha significado un buen ingreso de dinero a nuestro país y un incremento en la participación de Colombia en el mercado internacional por parte del sector floricultor.

Es tanta la acogida que ha tenido este producto en el mercado, que se han visto ingresos por encima de los 700 millones de dólares por exportaciones de flores y con miras a incrementarse, según una cifra revelada por el DANE, para los niveles de comercialización hacia el exterior de productos colombianos.

Además de ello, es de resaltar que el sector floricultor genera alrededor de 160.000 empleos entre directos e indirectos, de los cuales un 65 por ciento corresponden a mujeres, quienes son escogidas por sus condiciones innatas de suavidad y delicadeza para el cuidado y arreglo de las flores que serán comercializadas.

Colombia, cuenta con cultivos de flores distribuidos especialmente en la Sabana de Bogota, Rionegro, en el noroccidental departamento de Antioquia, donde se cuentan con cerca de 6.000 hectáreas de flores; y en los cuales se ha venido cumpliendo con los estándares de calidad y los reglamentos impuestos por la organización FLORVERDE, en cuanto a las políticas relacionadas con el desarrollo y cuidado del medio ambiente, siempre manteniendo un ambiente seguro para los empleados, sus familias y el medio ambiente.

En términos económicos encontramos algunos elementos importantes sobre la floricultura que bien vale la pena destacar para dimensionar la importancia de la actividad dentro del sector exportador y su relación con el comportamiento general de la economía. En primera medida encontramos que la participación del sector floricultor representó en promedio el 4.8% del total de exportaciones colombianas durante los últimos 10 años, convirtiéndose en el cuarto producto de exportación después del petróleo, el café y el carbón, con 703.4 millones de dólares en 2006.

Este comportamiento revela un fenómeno para destacar del sector floricultor como exportador, puesto que el ritmo de crecimiento del mismo difiere del observado para el total de exportaciones del país durante los últimos 10 años.

Es interesante observar que, a pesar de presentar un incremento continuo en el área cultivada, la participación de las regiones dentro del total cultivado permanece invariable, reflejando la existencia de condiciones específicas de producción, que ya han sido experimentadas con éxito por las regiones productoras y que convierten al cultivo de flores en una actividad altamente exigente para la asignación de recursos en zonas de producción desconocidas.


Adicionalmente, las características de infraestructura que requiere el sector para su adecuado funcionamiento, como servicios públicos, aeropuertos o vías de comunicación implican ubicaciones estratégicas que no están disponibles en todo el país, lo que sustenta la poca diversificación regional de la actividad con el paso de los años.

A continuación, en la figura, encontraremos el ciclo, por el que se debe seguir, para las exportaciones de flores tradicionales y las innovadoras en Colombia:



La Figura muestra el diagrama, para las flores tradicionales (lado izquierdo) y para las flores innovadoras (lado derecho). En el primero de ellos se observa que si se destina una porción de las utilidades para realizar inversiones en I+D, se tienen dos alternativas relacionadas con la reducción de costos. Si se desea invertir para reducir costos fijos, tendrá como efecto una reducción en los costos de producción, al obtener menores costos de producción tendrá menores precios, y de esta manera competir con bajos precios en el mercado logrando mayores ventas, que a su vez aumentan el nivel de utilidades y permiten poder destinar una parte de ellas para hacer nuevas inversiones en I+D.

Cuando se decide invertir para buscar alternativas de reducción de costos variables el ciclo se comporta igual que el descrito para el caso de los costos fijos. Cuando se utilizan alternativas para reducir ambos costos (variables y fijos), el esfuerzo de la inversión puede significar mayores reducciones en los costos generales de producción y por consiguiente un precio más competitivo en el mercado y así una participación más alta, lo que se traduce en mayores beneficios económicos.

Para las flores innovadoras, al destinar una porción de las utilidades para realizar I+D buscando desarrollar nuevos productos y conquistar nichos de mercado, se tiene que a mayor nivel de inversión puedo obtener mas niveles de innovación (valor agregado, diferenciación), con lo cual se pueden establecer productos con precios más altos que los productos tradicionales, ya que la estrategia no es vender grandes volúmenes a bajo precio, sino a nichos específicos que representen amplios márgenes de utilidad.

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